Boniato rojo, ese desconocido.
Es tropical, dulce y tiene poca grasa.
El boniato es un alimento típico del otoño, pero hoy en día lo podemos encontrar en cualquier estación del año.
Todavía no lo tenemos integrado en nuestra cesta de alimentos como a la patata, pero en su favor, tenemos que decir, que el boniato, aunque tiene unas pocas calorías más, es un tubérculo lleno de propiedades y beneficios para nuestra salud.

Existen variedades del boniato, pero el que nos interesa es el rojo por su gran riqueza en betacarotenos, potasio y ácido fólico. Los betacarotenos tienen fuertes propiedades antioxidantes que el hígado transforma en Vitamina A esencial para la regeneración de las células.
Una de las ventajas del boniato es que su contenido en grasas es muy bajo, de ahí que no contengan grasas saturadas, ni colesterol, ni grasas trans. Sus principales ácidos grasos son el linoleico, el esteárico, el oleico y el palmitoleico.
Contrario a lo que se podría pensar, por el sabor dulce del boniato, es mucho mejor para los diabéticos que la patata porque su índice glucémico es menor y por tanto eleva menos marcadamente el nivel de azúcar en sangre.
¿Por qué nos gusta tanto el boniato en Olive?
Porque es un alimento muy completo y versátil. En cocina el boniato se cocina tanto para platos salados como dulces, salsas, cremas, pasteles, etc. ¿Queréis ver cómo usamos el boniato en nuestra cocina saludable?
Os dejamos con una súper receta de Thermomix muy fácil de hacer. Un esponjoso y sabroso bizcocho de boniato. ¿Os animáis a hacerlo?
Ingredientes
- 350 g de boniato pelado
- 160 g de azúcar integral
- 3 huevos
- 100 g de aceite de girasol
- 125 g de yogur natural
- 5 g de levadura
- 5 g de bicarbonato
- 1 pellizco de sal
- 200 g de harina
- 1 cucharada sopera rasa de mezcla de especias
- Aceite o mantequilla para engrasar
¡Nos vemos la semana que viene con más cositas ricas!